Philippe Halsman

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Philippe Halsman

 

 

Philippe Halsman: El fotógrafo que dio el salto

 

 

 

La palabra «fotografía» puede ser interpretada como «escribir con luz» o «dibujar con luz». Algunos fotógrafos producen imágenes hermosas y dibujan con la luz. Otros tratan de decir algo con sus fotografías. Ellos están escribiendo con luz.”

 

 

El incidente

 

Philippe Halsman, Filips Halsmann (n. Lituania, 1906) llegó a París en 1931 y decidió cambiar su nombre a Philippe Halsman. No era una mera excentricidad artística sino una genuina necesidad. Había pasado siete meses en prisión acusado de ser judío. O para ser más precisos: se le había imputado la muerte del Dr. Morduch Halsmann, su propio padre y se le había encarcelado injustamente en medio del ardor antisemita.  Philippe Halsman fue acusado con 22 años de matar a su propio padre. Sucedió durante una excursión que ambos, realizaron a los Alpes austriacos para practicar montañismo, una de sus actividades favoritas. A final de la jornada, el padre yacía muerto en el suelo y nadie dudó en acusar al joven judío. Corría el año 1928 y los humos antisemitas ya empezaban a atufar el corazón de Europa, por lo que la pantomima de juicio y la injusta condena a dos años de prisión que le impusieron fue para muchos uno de los primeros síntomas de la enfermedad racista que asolaría después el continente.

 

El caso Halsman, por entonces estudiante de ingeniería en Dresde, despertó una solidaridad sin precedentes entre la intelectualidad judía. Albert Einstein desde Berlín, Sigmund Freud desde Viena y Thomas Mann en Munich fueron algunos de los que denunciaron la injusticia, advirtiendo que aquello era solo la punta del iceberg de un odio racial que iba in crescendo. Aquella experiencia le hizo replantearse hacia dónde quería enfocar su vida. Se decidió por París y se convirtió en uno de los fotógrafos más relevantes del siglo XX.

 

 

Pero Philippe Halsman, ingeniero eléctrico convertido a la fotografía, abría en París su propio estudio en 1932 y dejaba la pesadilla atrás. La vida parecía, finalmente, sonreírle: Pronto comenzó a publicar en revistas como Voilá, Vu o Vogue y se convirtió en un afamado fotógrafo de artistas como André Malrau, Paul Valéry, Marc Chagall, Jean Giraudux, Le Corbusier entre otros.

 

 

El creador de la saltología –los retratos de celebrities, políticos e intelectuales en pleno vuelo–, de 101 portadas de la revista Life o de las imágenes más icónicas de Salvador Dalí, decidió dar carpetazo a aquel episodio, del que nunca volvería a hablar demasiado. Lo consiguió con una cámara, su fina ironía, un humor mordaz, amplísimos conocimientos técnicos y, quizá lo más importante, una admirable capacidad a lo largo de toda su carrera para adaptarse a nuevos lugares, medios y formas narrativas.

 

Su indefinible acento y suaves modales comenzaron a dar frutos en fotografías únicas donde lograba empatizar de una manera tan misteriosa como eficaz con sus modelos.

 

Halsman vivió en París durante los años treinta, aprovechando un nuevo tipo de soporte que se tornaría esencial para la fotografía: las revistas. En la capital francesa, influenciado por el movimiento surrealista, experimentó con la manipulación de los negativos y arrancó las series de imágenes duplicadas y sobreexposiciones que desarrollaría a lo largo de toda su trayectoria. En aquellos años, las fotografías a personalidades de toda índole entrenaron el ojo de uno de los mejores retratistas de la historia. Sin embargo, el tiburón antisemita andaba al acecho y el estallido de la Segunda Guerra Mundial le obligó a emigrar a Nueva York ayudado por uno de los espontáneos amigos que le surgieron durante sus dos años de prisión: Albert Einstein. Años después, el científico sería elegido por la revista TIME como Personaje del Siglo XX y quedó inmortalizado para siempre en su retrato más recordado y reproducido, firmado por Philippe Halsman. Se cumplía así, como ocurrió con muchas otras de sus instantáneas, una de las ansias del creador y que él mismo explicó en varias ocasiones:

 

“Intento captar la esencia de los sujetos de forma sincera y sin artificios. Mi aspiración es crear un retrato que perdure en la historia como la imagen que defina a esa persona, para que, cuando la gente recuerde a una gran figura del pasado, lo que vea sea una fotografía creada por mi cámara y mi ojo”.

 

 

La invasión nazi

 

El idilio parisino terminó con la llegada de los nazis en 1940. Halsman debía huir a toda prisa. Su cuñado, hermana y esposa no tuvieron problema en fugarse gracias a la ciudadanía francesa. Sin embargo Philippe aún viajaba con pasaporte lituano y un pasado tormentoso a cuestas.

 

Su ángel guardián le salvó por segunda ocasión. Eleanor Roosevelt, primera dama estadounidense, recibió una solicitud de uno de los hombres más prominentes del mundo: Albert Einstein. El científico abogaba, nuevamente, a favor de Philippe Halsman quien finalmente pudo arribar a Estados Unidos en 1941. Obtendría finalmente la ciudadanía en 1947.

 

El American Dream

 

En Nueva York tocó volver a readaptarse a otra cultura iconográfica que huía de los artificios y las distorsiones de la imagen a los que estaba acostumbrado. En EEUU se exigía precisión y perfección y Halsman, un tipo con recursos, lo entendió a la primera. Su adaptabilidad es una de sus mayores virtudes. Él conocía muy bien el mercado y enseguida vio que en América no podía hacer las fotografías que hacía en París. Su imagen para la campaña publicitaria de pintalabios de Elizabeth Arden (con la modelo Connie Ford posando ante una bandera americana), fue todo un éxito y demuestra que entendió muy rápido el mensaje, lo que diferencia a Halsman del resto de fotógrafos de posguerra es su afán por aportar a su trabajo una carga artística y el hecho de que inventara un nuevo formato editorial.

 

 

Fue el primero en publicar un libro de fotos con las imágenes a página en The Frenchman, su bestseller con la entrevista visual, sólo a través de gestos, que le hizo al cómico francés Fernandel. Lo mismo hizo después con el volumen dedicado al bigote de Dalí. También introdujo el concepto de copyright y fue el primero en proteger los derechos de los fotógrafos frente a las publicaciones.

 

Philippe Halsman desarrolló un estilo que le llevó a realizar creaciones tan icónicas como inusuales. Los genios de la Madison Avenue abrieron las puertas de sus agencias al fotógrafo. Pronto realizó trabajos publicitarios para Simon & Schsuter, Ford, NBC y colaboró asiduamente con la Black Star Agency.

 

Sin embargo el verdadero éxito lo alcanzó gracias a las revistas ilustradas. Las imágenes de Halsman aparecieron en publicaciones como Look o Esquire. Pero Philippe se convertiría en el fotógrafo por excelencia de la revista ilustrada más importante del mundo: Life.

 

La vida en Life

 

 

 

Philippe Halsman fue el primer presidente de la American Society of Magazine Photographers y se convirtió en la quintaescencia de la revista ilustrada. Sus imágenes eran la fórmula perfecta que armonizaban la sorpresa, el humor y un tono siempre positivo tan apreciado por la cultura estadounidense en la década de 1950.

 

Para 1970 las fotografías de Philippe Halsman habían aparecido en la portada de Life en 101 ocasiones.

 

 

Terminada la guerra el fotógrafo viaja brevemente de regreso a Europa y realiza retratos de Churchill, Matisse, Sartre y Chagall. “Chim” Seymour lo invita a participar en Magnum y en Estados Unidos una de las revistas fotográficas más importantes, la Popular Photography, lo incluye entre los 10 mejores fotógrafos del mundo.

 

 

Frente a su lente desfilaron Brigitte Bardot, Marilyn Monroe, Marlon Brando, Audrey Hepburn, Alfred Hitchock, Cary Grant, Pablo Picasso, Rita Hayworth… La lista es interminable. Pero ninguna de sus imágenes se volvió a la postre tan famosa como la que le hizo a su ángel guardián. Cuando la revista Time proclamó a Albert Einstein la persona del siglo utilizó el retrato que hizo Halsman del prodigioso científico.

 

 

Por la cámara de Halsman pasaron las más grandes personalidades de la época como Alfred Hitchcock, una desconocida Grace Kelly, los Kennedy, Anjelica Huston enterrada en flores, Martha Graham, Andy Warhol o Rita Hayworth, a la que colocó tomando un batido en una de sus primeras portada para Life. Fue en esta revista de y para fotógrafos donde Halsman obtuvo carta blanca para poder mostrar su visión de la realidad y viajar con encargos como el de buscar a las mujeres más elegantes del mundo.

 

 

En otra misión sobre jóvenes promesas de Hollywood conoció a una novata Marilyn Monroe y quedó inmediatamente cautivado por la rubia, a la que volvería a retratar en varias ocasiones más. Marilyn fue de las pocas que rehusó saltar para él. Demasiada exposición para una mujer escondida detrás de un mito. Sí lo hizo cinco años después, donde incluso brincó de la mano del fotógrafo. La famosa serie Jumpology (saltología) surgió como método para seguir excavando en su aproximación psicológica del retrato, hacer caer a golpe de botes la máscara que todo el mundo lleva pegada al rostro. Al final de cada sesión, Halsman pedía al retratado que saltara para él. Casi nadie se negó y gracias a eso podemos ver hoy el elegante brinco de los duques de Windsor, el recatado de Richard Nixon o el eufórico de Brigitte Bardot.

 

 

Cuando el cine y televisión comenzaron a tomarle terreno a las revistas como soporte de la publicidad y la promoción cinematográfica en las que se había especializado, Halsman no se achantó, como otros, y agarró el reto con entusiasmo. Su llamamiento a incentivar la creatividad en la fotografía para asegurar así su permanencia se materializó en la realización de secuencias de fotos, en nuevos efectos con el color y, en 1961, en su asociación con varias figuras como Richard Avedon e Irvin Penn, para abrió el Famous Photographers School, donde impartían seminarios sobre el medio y su relación con el mercado. “La fotografía es la forma de arte más joven. Todo intento de ampliar sus fronteras es importante y debe fomentarse”, reivindicaba el letón.

 

Pese a su éxito como retratista, el autor mantuvo viva su otra faceta, la artística, la más personal y en la que se permitía seguir agitando la mirada. Es el caso, por ejemplo, de los retratos que realizó a Jean Cocteau en 1949 con dos cabezas, tres piernas u ocho manos. “Ningún escritor es acusado de escribir lo que está en su imaginación. Ningún fotógrafo debería ser acusado cuando, en vez de captar la realidad, intenta mostrar cosas que sólo ha visto en su imaginación”, reivindicaba en sus múltiples clases magistrales.

 

 

Los bigotes de Dalí

 

De todas las celebridades que retrató ninguna resultaría tan exótica como la figura de Salvador Dalí. Los dos creadores congeniaron inmediatamente y sus colaboraciones a lo largo de cuatro décadas desembocaron en fotografías sorprendentes. Dali Atomicus es indudablemente la más famosa de todas. Juntos crearon una extensa colección con los bigotes de Dalí como centro de interés y exploraron el surrealismo profusamente.

Lo fotografió por primera vez en 1941 y por última en 1978. A ambos les unía su interés por el psicoanálisis, la ironía, el humor y la conciencia del valor de los medios de masas. Con el creador catalán formaría una simbiosis artística única que mantuvo viva la pequeña parcela de locura que el fotógrafo se preocupó de proteger toda su vida.

“En mi trabajo serio me esfuerzo por alcanzar la esencia de las cosas y objetivos que puede que sean inalcanzables. Por otro lado, me atrae lo cómico y una vena infantil me lleva a tener todo tipo de comportamientos frívolos”.

Reflexiones de un hombre que asombró al mundo pero al que el mundo jamás pudo pillar por sorpresa.

 

 

Una estrecha conexión surrealista inmortalizada en multitud de proyectos conjuntos a lo largo de más de treinta años de trabajo. La serie Los bigotes de Dalí, los retratos del pintor o su obra, quizás más conocida, Dalí atómico de 1948, son una muestra excelente de su portentosa unión. No en vano, Halsman parecía plasmar la mente surreal de Dalí en su más completa definición. Tal y como demuestra el making of de la fotografía "atómica" en cuestión: "A la voz de "cuatro". Salvador Dalí saltó y los ayudantes de Halsman arrojaron tres gatos y un balde de agua cruzando la escena, mientras la esposa del fotógrafo levantaba la silla de la izquierda. Fueron necesarios veintiséis intentos y cinco horas para que Halsman obtuviera el resultado deseado. La fotografía se tituló Dalí atómicus debido a Leda atómica, el cuadro de Dalí en el que aparece su esposa como Leda, una copia del cual aparece a la derecha detrás de los gatos. La intención tanto en la pintura como en la fotografía era que todo estuviese en suspensión, como en el átomo, pues en el año 1948 la era atómica estaba ya en marcha." Extracto de: El abc de la fotografía, Ian Jeffrey, Editorial Phaidon, 2000. Pág.192

Nexo creativo, latente y duradero como bien figura en el enlace posterior: El castillo Gala-Dalí de Púbol exhibe una muestra con más de 80 fotografías de Halsman.

 

 

El fotógrafo que dio el salto al mundo

 

Philippe_Halsman pronto fraguó fama de genio al que se le perdonaba todo: incluso si le pedía a los duques de Windsor que saltaran. En una nueva locura, Halsman comenzó a pedirles a sus sujetos que dieran un salto. Muchos no comprendieron la solicitud inicialmente, unos pocos se negaron, pero desde Nixon hasta Marilyn Monroe accedieron y Philippe su denominada jumpology.

 

 

Aunque parecía una mera excentricidad, en el fondo Halsman encontró en el brinco una manera de acercarse más profundamente a sus retratados:

“Cuando le pides a una persona a saltar, su atención se dirige por encima de todo hacia el acto de salto y deja la máscara: la persona real aparece.”

 

 

“En un salto, el protagonista, en una repentina explosión de energía, supera la gravedad. No puede controlar todas sus expresiones, su gesto en la cara y los músculos de sus miembros. La máscara se cae. La persona real se hace visible. Uno sólo tiene que atraparlo con la cámara.”

 

Halsman buscó activamente el mostrar la emoción humana y la esencia psicológica. “¿Qué es lo que busco capturar con la mayoría de mis fotografía? La emoción y la esencia del ser humano.”

 

 

Philippe  se convierte en un precursor de la performance justo en la era de la Action Painting y el expresionismo abstracto de Mark Rothko o Jackson Pollock.

 

Si el también europeo Robert Frank fue fiscal del American Way of Life, no hubo más devoto defensor del sueño americano que Philippe Halsman. Mientras que Frank apuntó con dedo inquisidor a la sociedad estadounidense, Halsman, a pesar de su terrible pasado (o tal vez debido a él), imprime en su obra un joie de vivre peculiar. Pareciera que su fotografía es la ilustración de las palabras de Schiller cuando decía que “todo arte está orientado al gozo.” En la fotografía de Halsman frecuentemente hay guiño y complicidad. Sin embargo también es precursor del llamado retrato psicológico que indaga más allá de las máscaras preconstruidas, especialidad de las celebridades.

 

Sus retratos psicológicos de Einstein, Monroe, Churchill y tantos otros permanecerán como íconos definitivos e indelebles de nuestra era. Como una ironía, el hombre que guardó tantos secretos con respecto a sí mismo, reveló mucho sobre algunas de las más memorables personalidades del siglo 20.

 

 

Las 6 reglas de Halsman

 

Aunque la fotografía de Halsman tiene una dosis innegable de teatralidad y hasta efectismo, también es cierto que estaba muy lejos de ser tan solo un ocurrente. Una vez declaró que “La cabeza del fotógrafo es más importante que su cámara.”

 

Halsman era un hombre de ideas, disciplina, diligencia y constancia lo cual quedó demostrado con su libro Philippe Halsman on the Creation of Photographic Ideas (Ziff-Davis, 1961).

 

Las palabras de Halsman resultan una singular profecía cuando explicaba que el mundo estaba saturado de imágenes y trataba de responder a las preguntas ¿Cómo hacer fotografías sorprendentes? ¿Cómo crear imágenes inusuales? ¡Si Halsman hubiese sabido que en el siglo XXI se subirían 250 millones de imágenes diariamente en Facebook! De modo que sus interrogantes no solamente son vigentes hoy en día, sino un auténtico mapa de supervivencia para crear fotografías insólitas.

 

Cuando se revisa con cuidado las fotografías de Halsman, incluso las menos espectaculares, podremos encontrar elementos que las hacen distintivas y esto puede desentrañarse a partir de seis principios que utilizó de manera metódica y sistemática para crear ideas fotográficas:

 

1. Regla del método directo

Halsman invita a encontrar la solución más sencilla y clara que sea posible para crear una imagen fuerte. Aboga por el enfoque directo en lugar de las complicaciones.

 

 

2. Regla de la técnica inusual

Si bien no se puede contar siempre con un modelo interesante, Philippe explica que el fotógrafo está en libertad de hacer cuanto le plazca con la técnica fotográfica e invita a buscar ángulos y luces inusuales, procurar un uso creativo de la exposición mediante barridos o congelados, trabajar a color… En tal sentido una educación fotográfica en el ámbito técnico es invaluable.

 

 

3. Regla de la característica inusual añadida.

Según el fotógrafo lituano, el agregar una característica inusual e interesante podía dar a las imágenes ese guiño, el twist que las convertía en objetos únicos. Podría tratarse de un cuervo, un bailarín saltando o una acción insólita. En cualquier caso aseguraba una audiencia sorprendida.

 

 

4. Regla de la característica faltante

Si en la regla anterior se invitaba a incluir, en esta normativa la clave está en extraer. Cuando en una imagen falta algo se puede lograr una fotografía inquietante y que llama la atención. Puede ser tan obvia como un faltante rostro de Dalí o un político como Bobby Kennedy desprovisto de poder. Al observar una fotografía de este autor también vale la penar preguntarse ¿Qué falta aquí?

 

Al realizar fotografías, Halsman invita al creador a cuestionarse qué podría omitir para que el resultado sea más sugerente.

 

5. Regla de las características compuestas

El propio Halsman reconocía que con frecuencia sus ideas eran débiles o insuficientes. Sin embargo invitaba a combinarlas para crear un resultado inusual. A partir de desarrollo y la conexión se podían lograr resultados espectaculares como esa fotografía de Dalí de la cual parece salir un hongo atómico.

 

Un sujeto en una pecera que expele un buche de leche puede resultar en una imagen extraordinaria. También un retrato de perfil puede convertirse a un tiempo interesante aunque insuficiente. Incluir un cuervo en una fotografía tampoco suena a la gran cosa. Pero cuando se combina un perfil de Tippi Hedren con un cuervo…

 

 

6. Regla de la literalidad

Philippe Halsman invita a traducir una idea o frase en una imagen, una suerte de ideograma. El mejor ejemplo es la fotografía de Jean Cocteau. El versátil sujeto le hizo pensar a Philippe en una especie de “milusos”, eso que llaman los angloparlantes “Jack-of-all-trades”. Si uno hubiera estudiado en Lituania, como Halsman,  seguramente habría aprendido ruso y sabría que el equivalente a estos conceptos significa, literalmente “muchas manos” y eso decidió crear el fotógrafo: un artista con muchas manos.

 

 

Halsman y el imaginario cultural

 

Halsman sentó las bases de los retratos de famosos. Fotógrafos aficionados y profesionales le elogiaban sin cesar, y las revistas de fotografía le dedicaban artículo tras artículo.

 

A finales de la década de 1970 el International Center of Photography, fundado por Cornell Capa, organizó una gran retrospectiva con la obra de Halsman. Había publicado cinco libros que habían alcanzado el codiciado rango de best sellers en el índice del New York Times. Confluía en estilo con grandes como Richard Avedon, Irving Penn o Helmut Newton. Había sido una piedra angular del retrato psicológico e incluso había realizado el retrato oficial del presidente Nixon. Philippe Halsman murió el 25 de junio de 1979 en Nueva York.

 

Le creyeron loco cuando decidió dejar la ingeniería eléctrica para adoptar la fotografía, pero logró crear algunas de la imágenes más icónicas del siglo XX. Su trabajo se encuentra tan profundamente enraizado en el imaginario colectivo que podría decirse que algunas de sus creaciones están tatuadas en el ADN cultural en occidente.

 

 

Cronología:

 

1906 Nace el 2 de mayo en Riga, Letonia. Hijo del dentista Max Halsman, y Grintuch Ita, directora de una escuela de gramática.

 

1921 Descubre una vieja cámara de su padre y comienza a fotografiar a su familia y amigos.

 

1924 En el secundario, fue el primero en su clase en graduarse, habiendo estudiado griego, latín, francés, alemán y ruso. Ingresa en la Universidad de Dresden, Alemania, para estudiar ingeniería eléctrica.

 

1928 Su padre muere durante unas vacaciones familiares en los Alpes austríacos.

 

1930 Se traslada a París, comienza a trabajar como fotógrafo de retratos.

 

1932 Abre un estudio en la calle 22 Delambre, Montparnasse, París.

 

1934-40 Su trabajo aparece en las revistas Vogue, Vu, y voilá. Hace retratos de André Malraux, Paul Valéry, Jean Painlevé, Marc Chagall, André Gide, Jean Giraudoux y Le Corbusier.

 

1936 Utiliza diseños de 9 x 12 cm de doble lente de la cámara reflex, que es construida por un ebanista cuyo abuelo (Alphonse Giroux) hizo la primera cámara de Louis-Jacques-Mandé Daguerre, inventor de la fotografía.

Primera exposición importante, Galerie de la Pléiade, 73 boulevard Saint-Michel.

 

1940 En noviembre obtiene una visa de emergencia para entrar a Estados Unidos, a través de la maravillosa intervención de Albert Einstein. Con la ayuda de la Comisión de Rescate de Emergencia, que deja en un barco de refugiados de Lisboa, llevando una maleta con su cámara y una docena de copias. Se une a su esposa y su hija en Nueva York.

 

1941 Conoce a Salvador Dalí, sus treinta años de colaboración comienza.

 

1941-42 Acepta la moda y las tareas de la revista Black Star Agency en Nueva York.

 

1942 5 de octubre: Se publican por primera vez sus trabajos en la revista LIFE.

 

1944 Viaja a California y fotografía sus primeras asignaciones de Hollywood para LIFE. Sus trabajos aparecen en siete portadas deLife ese año, incluyendo una historia importante sobre los diseñadores de moda estadounidense.

 

1945 Elegido el primer presidente de la American Society of Magazine Photographers (ASMP).

 

1946-49 Fotografia considerablemente a Martha Graham y su companía de danza en su performance.

 

1947 Fotografía a Albert Einstein en Princeton. Diseños de una versión mejorada de su gemelo-lente de la cámara reflex en 4 x 5 pulgadas de formato. Tres prototipos, conocidos como Halsman-Fairchild, son fabricados. Continua usando esta cámara para retratos a lo largo de su carrera profesional.

 

1948 Se convierte en un ciudadano de los Estados Unidos. Hace la fotografía Dalí Atomicus.

 

1949 Publica The Frenchman (Simon & Schuster), un libro de fotografías de la estrella del cine francés Fernandel. Se convierte en un best-seller del New York Times.

 

1951 3 de septiembre: Quincuagésima portada de Life: Gina Lollobrigida.

Regresa a Europa por primera vez desde 1940, fotografías Chagall, Churchill, Matisse, Sartre, Bardot, Magnani, y otros. David Seymour ( "Chim"), fotoperiodista y fundador de Magnum, la agencia de fotografía, le invita a unirse a Magnum como miembro contribuyente. Magnum comienza a distribuir su obra en Europa.

 

1952 7 de abril: Marilyn Monroe en la portada de Life.

 

1953 Publica "Piccoli", un cuento de hadas (Simon & Schuster), que él había escrito para sus hijas.

 

1954 Publica "Dali's Mustache" -bigote de Dalí- (Simon & Schuster), que incluye treinta imágenes surrealistas de su amigo artista.

 

1955 18 de julio: Su 75 Life: Audrey Hepburn.

 

1958 Elegido uno de los "Diez mejores fotografos del mundo", en una encuesta internacional llevada a cabo por Popular Photography.

 

1958-60 Fotografías principales: escritores, filósofos y científicos que contribuyeron con artículos para la larga serie "Adventures of the Mind" de Saturday Evening Post.

 

1959 Publica Philippe Halsman's Jump Book (Simon & Schuster), una colección de más de doscientas imágenes realizadas desde 1950 hasta 1959.

 

1960 Es enviado a Rusia por Life y ahí fotografía a diversos escritores, bailarines, y políticos.

 

1961 Publica Philippe Halsman on the Creation of Photographic Ideas (Ziff-Davis). Fotografía al presidente John F. Kennedy y su séquito, incluyendo Robert F. Kennedy, Robert S. McNamara, McGeorge Bundy, Dean Rusk, y Arthur E. Schlesinger Jr. Por "New Frontierland: The Big Wheels".

 

1962 Se une a Irving Penn, Richard Avedon, Alfred Eisenstaedt, y otras seis personas para formar la Escuela de fotógrafos famosos.

 

1963 Gran exposición individual en la Smithsonian Institution, Washington, DC, recibe la Mención Newhouse para el logro periodístico de la Syracuse University School of Journalism.

 

1966 Rinde primera de las dos visitas prolongadas a la fotografía Vladimir Nabokov en Montreux, Suiza.

 

1969 Hace retrato oficial del presidente Richard M. Nixon.

 

1970 23 de diciembre: Life número cien, en la publicación: Johnny Carson. Con un total de 101, los trabajos en Life de Halsman es mayor que cualquier otro fotógrafo.

 

1971-76 Enseña curso sobre "El retrato psicológico" en la New School for Social Research, Nueva York.

 

1972 Publica Sight and Insight (Doubleday). Su salud comienza a empeorar. Life deja su publicación semanal después de treinta y seis años.

 

1973 Exposición "Sight and Insight" se abre en Tokio, y viaja por todo Japón.

 

1975 The American Society of Magazine Photographers le otorgan un premio por sus logros en la revista Life.

 

1979 Con Cornell Capa, fundador del International Center of Photography de Nueva York, se monta una exposición completa de su carrera, que viaja por todo Estados Unidos durante los próximos ocho años.

 

25 de junio: Philippe Halsman muere en Nueva York.

 

 

 

 

 

 

Fuentes:

http://oscarenfotos.com/2013/05/04/philippe-halsman-podria-usted-saltar-por-favor/          Autor: Oscar Colorado Nates

http://elpais.com/elpais/2014/02/27/eps/1393514225_201766.html

www.fotonostra.com/biografias/halsman.htm

http://www.artepinturaygenios.com/2012/05/philippe-halsman-saltos-celebrities-y.html

http://olga-totumrevolutum.blogspot.com.es/2013/04/el-psicologo-artista-el-fotografo.html

http://disonancias-zapata.blogspot.com.es/2011/01/philippe-halsman-1906-1979.html

 

 

Para saber más:

http://philippehalsman.com/

http://www.magnumphotos.com/C.aspx?VP3=CMS3&VF=MAGO31_10_VForm&ERID=24KL535KMJ

http://www.analisisfotografia.uji.es/root/analisis/muestras/0029a-Philippe%20Halsman.pdf

http://www.cadadiaunfotografo.com/2010/04/philippe-halsman.html

La película Jump traducida como Muerte y castigo, cuenta la vida del fotógrafo.

 

Vídeos:

http://www.youtube.com/watch?v=PifOKodfKuA

http://www.youtube.com/watch?v=2GKSD99noYI

 

Hay retratos que me gustan mucho, pero las últimas del reportaje me parecen muy rebuscadas.