¿TU CREES QUE ESTO ES NORMAL?
Estamos acostumbrados en estos tiempos a que nuestras cámaras estén equipadas con un megaultrasuperextra zoom, pero no hace tanto*1 la mayoría de las cámaras que purulaban por el mundo montaban un objetivo normal al cómprarlas. Cuando digo normal, no me refiero a su calidad de construcción y aún menos a su calidad óptica, me refiero a que a que la distancia focal era la correspondiente a la normal del formato.
Muchos se estarán preguntando qué demonios es eso de un objetivo normal. Casi seguro que todo el mundo sabe lo que es un objetivo “tele” y lo que es un “angular”, pues justo esa distancia focal que está en el centro, es el objetivo normal. La distancia focal que tiene un objetivo normal depende del formato, por lo que no es una definición universal en el sentido de dar un valor de distancia focal absoluta/universal. Por definición el objetivo normal para un formato, es aquel cuya distancia focal es igual a la diagonal del formato. Así la normal para un formato 6x6 es 84.9 mm, la mayoría de los fabricantes de formato medio adoptaron el 80mm como objetivo normal *2. Si miramos la tabla y pensamos en los objetivos usados como normales en distintos formatos, vemos que ha habido cierto margen entre la normal calculada y la aplicada al adoptar una lente con esta denominación. Esto queda bastante patente en el objetivo que se ha usado como normal en el formato 35mm (FX/FF), donde la normal calculada es de 43.3mm y la que se adoptó por los fabricantes fue de 50mm.
¿Por qué los fabricantes vendían las cámaras con estas focales? Es una pregunta lógica y que también tiene una respuesta lógica.
Un motivo fue la oferta de objetivos zoom, el primer zoom para cámaras de 35 mm fue el Voigtländer Zoomar, 36-82 mm f:2.8 que se comercializó en 1959. Pero paso bastante tiempo hasta que los objetivos zoom proliferaran hasta ser de uso común.
Otro motivo era el precio, un objetivo zoom era bastante caro comparado con una focal fija. Y la calidad de los objetivos zoom ha sido limitada hasta hace relativamente poco tiempo. Realmente hasta hace una década los objetivos zoom no igualaban la calidad de las principales focales que abarcaban, aun así estamos hablando de muy alta gama y precios elevados. Recuerdo a la búsqueda de mi primera cámara, que me decían “si vas a compra un zoom, que no pase de duplicar la focal” (lo que sería hoy 2x), es decir un 35-70. Esta recomendación era porque ir más allá comprometía mucho la calidad, esto es algo que podemos constatar aún hoy aunque el rango sea más amplio ahora.
Una focal fija es mucho más simple de construir y por tanto más barata. Además es mucho más sencillo conseguir aperturas máximas generosas. El diseño básico en el que se basan la mayoría*3 de los objetivos normales, es el Planar o el Tessar que Paul Rudolph desarrolló para Zeiss entre finales del XIX y principios del XX. Son diseños por tanto depurados y mejorados en el tiempo, con nuevos materiales y revestimientos de lentes. Además son diseños compactos y ligeros.
Sabemos que la focal de una lente respecto al formado genera un campo de visión. Está aceptado que el campo de visión que tiene un objetivo normal, es similar al que tiene el ojo humano. Es decir, una cámara con objetivo normal capta el mundo de forma similar a como lo vemos.
Todo esto nos lleva a la decisión de adoptar la focal normal como la focal “de serie” o “estándar”. Si nos ceñimos al formato más común, el de 35mm y a la focal que la industria adopto como normal para dicho formato, nos encontramos con el 50mm. Es una lente que suele presentarse en aperturas muy amplias, casi siempre f:2 o menos. Es muy versátil, porque nos permite acercarnos un poco para captar un detalle o alejarnos para captar más escena, es lo que se ha llamado usa el zoom de los pies y que tanto se recomienda a los fotógrafos noveles. Es en resumen, un objetivo todoterreno, ligero, luminoso y de gran calidad.
En los años en que los objetivos zoom empezaron a ser el objetivo de serie, ya casi nadie tenía un objetivo normal y era casi despreciado por la supuesta “limitación” de su focal fija respecto a los supermolones 35-80 o 28-80 de los kits. Zooms bastante mediocres en general, de construcción “justita”, luminosidad discreta y que hacían fotógrafos “vagos”. Fue entonces cuando los que habían conocido el objetivo de 50mm f:2, f:1.9, f:1.8 o hasta f:1.7, que venía de serie no hacía demasiado con las cámaras veían el paso atrás que suponía usar objetivos con luminosidades f:4-5.6 con menos calidad. Empezaron a dar la voz de alarma y a recomendar la adquisición del económico y valioso objetivo normal a los nuevos fotógrafos. La de veces que habré explicado las ventajas del 50mm en es.rec.fotografia… , fue así como la leyenda del 50mm nació.
Esta recomendación y por medio del “teléfono roto” que supone internet, hizo que ya a principios de los 2000 cuando empezaron a haber SLR-D a precios “accesibles”, se repitiera la recomendación de adquirir un 50. La explicación ya no tenía una base razonada, los que lo recomendaban, lo hacían porque era lo que les dijeron o habían oído pero sin saber porque. Fue entonces cuando todos los que tenían una flamante Nikon D70 se compraron en Nikon 50 1.8 *4, porque en el foro de referencia algún lumbreras le había indicado que ese objetivo era “mu güeno y valia pa to” pero sin saber lo que decía, ni el porque.
El problema es que en una Nikon D70 la diagonal del sensor es de 28.3mm, y un 50mm está bastante lejos de ser la normal para este formato. Su comportamiento en un sensor APS-C es el de un teleobjetivo corto, con el cual el “zoom de los pies” no funciona para alejarse y todo el razonamiento que sustenta la recomendación de esta lente se cae. Ya en formato 35mm (FX/FF) el objetivo 50mm está “estirado” hacia el tele, no digamos ya en un sensor más pequeño. De esto se dieron cuenta algunos fabricantes y lanzaron el que por cálculo con el factor de multiplicación entre formatos, sería el 50mm para APS-C y por consiguiente el normal (35x1.5=52.5). Así Nikon lanzó un 35mm f:1.8 después de hartarse a vender 50s en todas sus versiones. Pero no olvidemos que venimos arrastrando una deriva hacia el tele al usar el 50mm (43.3 de normal real) y que enfatizamos porque una lente 35mm en APS-C es un 52.5mm en formato 35mm. La normal para un formato APS-C está en 28.3 así que incluso usar un objetivo de 35mm es tirar bastante hacia el tele. Sigma sí que hizo un objetivo normal para formato APS-C con su 30mm f:1.4; de todas formas el 28mm, autentica focal normal en APS-C, es un objetivo muy común como focal fija aunque su luminosidad suele estar más en f:2.8 y no es tan económico como un 50mm.
Como veis es un poco peliagudo el tema de definir un objetivo normal, por eso cuando alguien me muestra un objetivo y pregunta ¿tú crees que esto es normal?, me pongo nervioso ;-)
©Ignoto (Arturo Hernández) 2016
*1 Bueno esto del tiempo es relativo, ya lo digo Einstein.
*2 Aunque Mamiya adoptó también el 80mm para su formato 645, Bronica sin embargo optó por un 75mm para el mismo formato, ajustándose así a la normal de dicho formato.
*3 Que se basen no quiere decir que sean iguales, pero constituye un punto de partida para nuevos diseños mejorados. Un ejemplo puede ser el Leitz Elmar 50/3.5 (Leica), que no siendo un Tessar estrictamente, está claramente influenciado por su diseño.
*4 O equivalentes en otras marcas.
Uy no que me dan nervios. ;-)
Gran trabajo.
La primera Reflex que tuve llevaba un 55 mm (que utilizo ahora con las Sony). Parece que no era muy inusual.
Me imagino que será un Helios 55 f:2, la verdad no se porqué los Rusos se fueron tan arriba. Nikon tambien tenia algún 55, pero no eran objetivos de serie porque uno era f:1.2 y el otro un macro.
Es un Revuenon 55 1,4; creo que los fabricaba Cosina.
Ohhh...los aspectos técnicos nunca me han llamado mucho la atención, más bien poco.....
...pero quí hay gente que sabéis de esto de la fotografía y escribís cosas muy interesantes...