Que la fotografía analógica o química no ha muerto del todo ya lo sabemos. Sigue dando algunos coletazos e incluso parece que toma un leve impulso.
Que el “movimiento” Lomográfico ha mantenido cierta actividad en este tipo de fotografía no se le puede negar. Aunque siempre fui crítico con esta forma de ver la fotografía, soy el primero en reconocerle que ha mantenido el estandarte de la fotografía química durante un tiempo en que nadie se acordaba de ella.