EVE ARNOLD, LA PRIMERA MUJER FOTOPERIODISTA
Eve Arnold, la primera mujer que ingresó en la mítica agencia Magnum y se convirtió en la primera mujer fotoperiodista de la historia.
La joven que quiso ser médico y se convirtió en fotógrafo
Eve Cohen nació en Filadelfia, Estados Unidos, el 21 de abril de 1912, en el seno de una numerosa familia judía (eran nueve hermanos) de raíces rusas. Su padre, rabino, se llamaba William Cohen, y su madre, Bessie. Su familia no tenía grandes ingresos así que la infancia de Eve estuvo marcada por múltiples carencias económicas.
Los intereses de Eve no fueron en un primer momento la fotografía. Pero a pesar de tener la intención de estudiar medicina, cuando un novio suyo le regaló una cámara de fotos, su destino cambiaría por completo. Sus primeras experiencias en el mundo de la fotografía se ciñeron a imágenes autodidactas y a un trabajo en un centro de revelado.
La primera mujer en Magnum
Fue en 1948 cuando se apuntó a un curso de fotografía de seis semanas en la New School for Social Research. Eso sí, con el fotógrafo y director de arte de Harper's Bazaar Alexey Brodovitch como profesor. Pronto comenzaría a trabajar en LIFE o TIME. Concluía la década de los 40 y el fotoperiodismo, con tipos como Capa o Cartier Bresson, vivía su época dorada. ingresaba en 1951 en la joven agencia Magnum (fundada en 1947) como miembro asociado. 6 años después se convertiría en miembro de pleno derecho y sus reportajes llenarían las páginas de revistas tan prestigiosas como Vogue, Life o Paris Match. Eve se convertía así en la primera mujer reportera de Magnum.
Fue precisamente el francés Bresson el que quedó fascinado por uno de sus trabajos sobre la moda en Harlem, y decidió proponerla en 1951 para ingresar en la entonces recién estrenada y ahora mítica agencia Magnum. Su carrera como fotoperiodista se iniciaba siguiendo las líneas básicas de la agencia, intentando inmortalizar al ser humano en su estado más natural. Trató con igual maestría el color y el blanco y negro.
La fotografía fue para Arnold una excusa para sus inquietudes más profundas. "Los temas son recurrentes una y otra vez en mi trabajo", decía en unas declaraciones recogidas por AP. "Había sido pobre y quise documentar la pobreza; había perdido a un hijo, y estuve obsesionada con los nacimientos; estaba interesada en política y esperé saber cómo afectaba nuestras vidas; soy una mujer y quise saber sobre las mujeres".
En las imágenes de Arnold está siempre presente el ser humano, con unos potentes retratos. Sin embargo la fotógrafa prefería captar el gesto que buscarlo y forzarlo. "Una sesión de estudio ofrece las mayores posibilidades de control", decía en un libro sobre su trabajo (Eve Arnold, Great Images of the 20th Century). "A pesar de que hay libertad total, todavía me disgusta la fotografía de estudio y las imágenes artificiales que se generan", concluía.
No quería ser una mujer fotógrafa... “eso me habría limitado”. Quería ser un fotógrafo que era mujer.
Su colega en Magnum, Elliott Erwitt, que la conoció en esta época, pensó que la estatura física de Arnold (1.48m de altura) era una característica útil en sus trabajos. “Ella era el tipo de persona con la que quieres ser amable, aunque eso era sólo la superficie”, comentó. “Tenía integridad y una gran ética profesional”.
Las mujeres sin retoques
Eve dedicó buena parte de su trabajo a observar con su objetivo la naturaleza femenina retratando a grandes mujeres del siglo XX como Marlene Dietrich o Marilyn Monroe. Fueron precisamente sus fotografías de Marilyn durante el tortuoso rodaje de Vidas Rebeldes en 1960 las que dieron gran prestigio y fama a la fotógrafa.
Arnold es, sin duda, una de las mejores fotoperiodistas del siglo XX, especialmente por sus retratos. Por sus objetivos desfilaron protagonistas de la centuria pasada, como la reina Isabel II, Jacqueline Kennedy, Malcolm X, Calck Gable o Joan Crawford.
Pero si por un solo trabajo hay que recordarla - siendo difícil en tan larga y excelsa carrera - es por el reportaje que hizo de Marilyn Monroe durante el rodaje de Vidas Rebeldes, en 1960. La fotógrafa siguió a la rubia platino durante dos meses, mientras estaba a las órdenes de John Huston y acompañada en el reparto por Clark Gable, otro guapo de solemnidad. La filmación, en pleno desierto de Nevada y con un calor insoportable, estuvo llena de problemas, desde las borracheras del director y la actriz, hasta la ruptura de Monroe con su marido, el escritor Arthur Miller.
Con semejante escenario, el trabajo de Arnold es una disección de todas las etapas por las que podía pasar Monroe detrás de las cámaras, desde su aspecto más infantil, algo depresiva, enfada, cansada, triste y sin faltar su aire de mujer seductora. La fotógrafa podía haber sacado el aspecto más desolador y hundido de la actriz, pero en todas las imágenes captadas por su cámara hay un gran respeto a la persona detrás del personaje público. "Si eres cuidadoso con la gente y si respetas su privacidad, te ofrecerán parte de ellos mismos que tu podrás usar", contaba en una entrevista en la BBC en 2002.
China para la memoria
En 1961 se trasladó a Londres, donde vivió hasta su muerte, excepto las temporadas que viajó como fotorreportera por la antigua Unión Soviética, Afganistán, Egipto y China.
Uno de sus deseos más antiguos era visitar China, y finalmente consiguió un visado para trabajar en ese país en 1979. Tenía entonces 67 años, pero se enfrascó en ese trabajo con gran energía y entusiasmo, trabajando por más de cinco meses.
Arnold cubrió más de 65.000 kilómetros por lugares como Beijing y Mongolia, documentando la forma de vida de la gente, sus costumbres y su entorno. Esas imágenes ofrecieron una vista de la vida diaria de China que era raramente vista, y formó su primera gran exhibición en 1980 en el Museo de Brooklyn en Nueva York.
En 1980 organizó su primera exposición individual bajo el título China. Por aquel entonces ya se había trasladado a vivir de manera permanente al Reino Unido con su hijo Frank, nacido de un matrimonio frustrado con un diseñador industrial, Arnold Arnold, del que tomaría su apellido.
Eve viajó por todo el mundo realizando fantásticos reportajes de lugares lejanos y exóticos de los que intentaba resaltar su lado más humano y social. Uno de esos países fue China, que le dio gran prestigio como fotoperiodista. La exposición se estrenó en el Brooklyn Museum de Nueva York pero fue expuesta de manera itinerante por otros países.
A lo largo de su vida, Eve recibió multitud de premios y reconocimientos a su extensa obra fotográfica.
Arnold empezó a trabajar para la revista Life y estuvo ligada a la revista por muchos años, cubriendo temas como comunidades pobres en Sudáfrica y prisioneros políticos en Rusia. Sus reportajes en Estados Unidos incluyeron el surgimiento de los movimientos por los derechos civiles y la integración racial.
Trató el Movimiento de Derechos Civiles Americano, trabajó en la fotografía fija de más de 40 películas de cine, estuvo en la plantilla de la revista en color del Sunday Times durante 10 años y publicó 14 libros.
En el año 2003 la reina Isabel II la hizo miembro de la Orden del Imperio Británico por sus servicios a la fotografía. Llevaba mucho tiempo sin tomar fotos, y por aquel entonces solo se dedicaba a leer a los clásicos como Tolstoi y Dostoevski.
Uno de sus últimos trabajos fue una serie de retratos de primeras damas estadounidenses. Pero las limitaciones de la edad hicieron que la cámara de Eve se fuera apagando como su propia vida.
Hace unos años se le preguntó por la fotografía y dijo: "Eso se acabó. No puedo sostener ya una cámara". Pasaba la mayor parte de su tiempo leyendo a escritores como Dostoievski, Thomas Mann y Tolstoi.
Moría el 4 de enero de 2012 a los 99 años de edad.
Eve Arnold: La fotográfa amiga de Marilyn
A pesar de trabajar en una profesión fuertemente dominada por hombres, Eve Arnold se convirtió en una de las más reconocidas fotoperiodistas del siglo XX. Eve es reconocida por sus candidos retratos a estrellas de Hollywood como Marylin Monroe, Joan Crawford y Marlene Dietrich, pero también realizó importantes reportajes en países como China, India y Afganistán.
La singular cualidad que se repite a lo largo de toda la obra de Arnold es su cercana interacción con el sujeto, sea cual sea su estatus social. Ya fuera que estuviera fotografiando miembros de la familia real, estrellas de cine, prisioneros políticos o prostitutas, ella los involucraba en el proceso de realización de la fotografía.
“Lo que he tratado de hacer es involucrarme con la persona a la que estaba fotografiando, para hacerle entender, sin decirlo, que iba a utilizar lo que quisiera darme”, dijo Arnold en una entrevista radiofónica en 2008 con John Tusa.
“Si eres cuidadoso con las personas y si respetas su privacidad, ellos te ofrecerán parte de si mismos que puedes usar y, este es el gran secreto, tiene que ver más con la relación del fotógrafo con el sujeto que con cualquier otras cosa que pueda estar pasando”.
Arnold tomó una variedad de trabajos en los primeros años, incluyendo fotografiar a Marlene Dietrich para Esquire. Le hizo fotos en el estudio de grabación, usando un estilo documental muy diferente de la cuidadosamente iluminada y fuertemente retocada sesión de fotos de las estrellas de cine que normalmente se publicaban en las revistas en aquella época.
Durante una fiesta en Hollywood en 1952, Marylin Monroe, que había visto las imágenes de Marlene Dietrich, se acercó a Arnold. Monroe dijo, “si puedes conseguir ese resultado con Marlene, ¿te imaginas lo que puedes hacer conmigo?”. Arnold la fotografió para Esquire y cinco veces más durante los siguientes diez años. Sus fotografías informales capturaron la belleza de Monroe, su glamour y su sentido del humor, pero también sus oscuridades y vulnerabilidades.
Arnold más tarde comentó, “Cuando nos encontramos, éramos dos jóvenes mujeres empezando nuestra carrera. Ella era una principiante, sin un lugar aún en la jerarquía de Hollywood. Yo estaba empezando como fotógrafa. Ninguna de nosotras sabía nada sobre el trabajo de la otra y eso fue un lazo de unión entre nosotras. No sabía dónde ella acababa y yo empezaba, o dónde yo acababa y ella empezaba”.
Realizó numerosos monográficos a lo largo de su vida, pero quizá el más popular de todos fue el que realizó durante el rodaje de la película Vidas Rebeldes de John Huston en 1960, en las que Marilyn Monroe es la protagonista indiscutible.
Marilyn es retratada en estas imágenes posando, jugando con la cámara, pero también de manera espontánea sin saber que la estaban retratando, descansando, alegre, enfadada, triste... Un auténtico manual para ver a fondo las mil caras de la actriz.
Arnold recibió muchos prestigiosos premios por su trabajo, incluyendo un OBE (la Orden del Imperio Británico por su aportación a la fotografía) en 2003. Finalmente dejó la fotografía cuando tenía más de ochenta años y se retiró a una residencia en Londres para descansar de su larga y activa vida.
Sus sentimientos sobre su vida como fotógrafa se resumen en una cita de una entrevista que le hizo en 1982 el también fotógrafo Pat Booth. “Nunca me he arrepentido de mi decisión de hacerme fotógrafa porque es la cosa más excitante que he hecho nunca”, dijo. “¡Hay tantas facetas en ella!. Siento que con la fotografía estoy usando mi habilidad creativa al máximo”.
Eve Arnold publicó más de una docena de libros. Destacan entre ellos: “Eve Arnold’s People” (2009) ofrece una colección de sus mejores retratos. “Eve Arnold: Film Journal” (2002) se enfoca en su trabajo en los platós de rodaje.
Fuentes:
http://www.mujeresenlahistoria.com/2012/01/la-primera-mujer-fotoperiodista-eve.html
http://cultura.elpais.com/cultura/2012/01/05/actualidad/1325718006_850215.html
http://www.cadadiaunfotografo.com/2011/04/eve-arnold.html
http://fotografiadslr.wordpress.com/2014/01/28/eve-arnold-la-fotografa-amiga-de-marilyn/
Para saber más:
http://www.magnumphotos.com/C.aspx?VP3=CMS3&VF=MAGO31_10_VForm&ERID=24KL53ZGM6
http://www.halcyongallery.com/artists/eve-arnold
https://juan314.wordpress.com/category/fotografos/eve-arnold/
Vídeos
http://www.youtube.com/watch?v=7WqlvbadCbQ
http://www.youtube.com/watch?v=W514xjiGD6k
http://www.youtube.com/watch?v=4325Dzs1J0A
Muy interesante y buena recopilación.
Buen trabajo.
Un saludo.
Como siempre un muy buen trabajo Jose.
Muchas gracias.
Emilio
Esta colección es como para hacer un libro de maestros. Lo estás bordando.
Muchas gracias compañeros, un placer.